Han llegado las vacaciones y ahora es el momento para disfrutar del tiempo libre dándose un chapuzón en la playa. La calor acompaña a eso. Sin embargo, aunque comience el período estival, hay algo que no descansa nunca y es el cuidado de la naturaleza y en este caso de nuestras playas.
La migración a la costa hace que las basuras se acumulen en nuestras playas de arena blanca, y las colillas de tabaco no son una excepción. Cada vez los fumadores están más concienciados sobre el hecho de no tirar las colillas a la arena, pero por si aún queda algún "despistao", en esta playa de Zahora, en Cádiz, han tenido esta genial idea.
Con esta original propuesta reciben a sus bañitas fumadores para que no se olviden de recoger las colillas, y es que a la hora de depositar los desperdicios del tabaco, cualquier objeto vale.
La medida es sino menos que curiosa, pero también aplaudible. Los restos del tabaco, aunque no lo parezcan pueden tardar entre cinco y veinte años en desaparecer de manera natural ya que los filtros están hechos de acetato de celulosa. Además, un sólo filtro de cigarrillo es suficiente para contaminar 3 litros de agua de mar; y por si eso no fuera poco, son fácilmente confundibles por las especies marinas como alimento, hasta el punto de que se han encontrado filtros de cigarrillos en los estómagos de ballenas, delfines, aves marinas, tortugas...
Así que este año, cuando acudas a la playa, no te olvides de la lata, y ayuda a mantener las playas limpias.
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