...La pérdida de la biodiversidad continúa aumentando...

El próximo sábado será 22 de mayo, el Día Internacional de la Biodiversidad. Según los últimos informes y estudios mundiales, entre 1970 y 2006 la abundancia de especies vertebradas se han reducido casi un tercio y sigue decreciendo a nivel mundial, sobre todo en los trópicos y entre las especies de agua dulce.

Las especies más amenazadas son los anfibios, además del coral que se está deteriorando a un ritmo demasiado veloz. Se estima que cerca de un cuarto de las especies vegetales del planeta se encuentran en peligro de extinción. Son cinco las principales causas de la destrucción de la biodiversidad: el cambio del hábitat, la sobreexplotación, la contaminación, las especies exóticas invasoras, y el cambio climático. Además, la huella ecológica de la humanidad supera la capacidad biológica de la Tierra en un margen muy superior al que se acordó fijar para 2010.

Ante esta desesperante situación, Ecologistas en Acción proponen cinco medidas principales que se deberían adoptar para actuar sobre las raíces de la pérdida de la biodiversidad mundial, y son las siguientes:

1) Renunciar al objetivo del crecimiento económico duradero, que tan graves consecuencias ambientales ha conllevado.

2) Marcar un objetivo de reducción sustancial de la huella ecológica mundial, implementando los mecanismos necesarios para su consecución.

3) Condicionar todas las medidas guvernamentales al objetivo de detener la pérdida de biodiversidad, cambiandode forma radical las actuales políticas de transporte, energía, comercio, industria, turismo y agricultura y pesca.

4) Reducir la explotación de los recursos naturales: reducir los recursos renovables hasta que no sobrepasen la capacidad del ecosistema de regenerar tales recursos, y los recursos no renovales hasta que no sobrepasen las tasas de desarrollo de recursos sustitutivos. Y siempre a un ritmo que produzca niveles de residuos que el ecosistema pueda absorver.

5) Poner límites al libre comercio, estableciendo medidas comerciales que frenen la pérdida de la biodiversidad debido al comercio internacional.

...Ambulancias con hilo musical...

Hace unos días pudimos leer en un periódico de tirada nacional la siguiente noticia:

"Las ambulancias llevarán música para reducir el estrés a pacientes cardíacos"

Esta novedosa actuación de los servicios sanitarios no es una medida puesta en marcha en España, sino en Dinamarca, más concretamente, en el norte del país. Dicho proyecto experimental, fruto de la colaboración entre el hospital de Aalborg y una empresa de ambulancias, intentará comprobar los beneficios de la música en las zonas más apartadas de esa región, ya que los traslados son en esa zona más largos.

El aullido de la sirena, el motor y los sonidos electrónicos procedentes de los aparatos sanitarios fueron señalados por los enfermos como los más estresantes, mientras que la voz humana tenía un efecto tranquilizante. Dicho esto se intentará averiguar si la música será capaz de rebajar el nivel de estrés de los pacientes trasladados en ambulancias hasta los hospitales correspondientes.

Si la cosa funciona, quién sabe si dentro de poco acabaremos montándonos en una ambulancia para escuchar una balada de Sergio Dalma o Luis Miguel.

...Los flamencos vuelven a Alicante...

En el Parque Natural de El Hondo (Alicante) están de enhorabuena y es que tras 12 años los flamencos vuelven a habitar en este espacio natural de la costa levantina. Varios ejemplares de este animal han comenzado además su reproducción para perpetuar la especie. La Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana ha contabilizado 600 ejemplares adultos y decenas de nidos. Este retorno ha sido posible gracias, sobre todo, a los buenos niveles de agua y a la abundante alimentación para esta especie.

El Hondo registra esta temporada cifras muy esperanzadoras tanto de invernada como de nidificación, con máximas de 33.297 aves acuáticas en febrero. La Malvasía cabeciblanca sumó en marzo más de 500 ejemplares e inició la temporada de reproducción en abril, con conteos máximos de cerca de 200 ejemplares, más del doble que el año pasado.

Por su parte, la Cerceta pardilla, tras años de continuo descenso, contabilizó 16 ejemplares, lo que permite albergar la esperanza de que aumente la población de esta especie al borde de la extinción en toda España.